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EL ESTADO DEL ARTE EN EL ESTUDIO DE LOS CLÚSTER INDUSTRIALES

Mtra. Esther Quiñones Luna


El termino clúster hace referencia a un conjunto de empresas proveedoras y competidoras caracterizadas por la proximidad geográfica, que cuentan con vínculos con otros actores económicos como instituciones públicas, centros de investigación y universidades. Entre las aportaciones al término clúster destacan las realizadas por Porter M. (2003) que hace referencia a una asociación de proveedores de diversas industrias e instituciones asociados a un campo particular vinculados por factores externos y de diversa índole, concentrados geográficamente, caracterizadas por su especialización y sus relaciones verticales (compradores/proveedores) u horizontales (principalmente de clientes comunes, tecnología, habilidades y canales de distribución). Para este autor la aglomeración ahorra costes de infraestructura y de comunicaciones, lo que facilita la difusión tecnológica y permite mejorar el acceso a los insumos, así como mayor facilidad de integrar la producción a los mercados.


En la literatura, un concepto que se enuncia frecuentemente es el realizado por la OCDE, (1999, p. 85) que define al clúster como una concentración de empresas y de otros actores afines e instituciones interconectadas, caracterizados por su proximidad geográfica, que puede ser parte de un sistema de innovación regional más amplio, donde el conocimiento se cree, se difunda y se aplique, creando alianzas estratégicas con universidades, institutos de investigación, servicios empresariales intensivos en conocimiento e instituciones puentes (comisionistas, consultores y clientes).


Otro aporte relevante es realizado por Roepke (1974) quien considera la existencia de dos tipos de clúster (o complejos) ambos con industrias muy interrelacionadas e interdependientes, utilizando el análisis de insumo producto para analizar el complejo que solo considera la interdependencia sectorial. Desde esta perspectiva también destacan los aportes realizados por Harrigan (1982), Lathan (1976 y 1977) reivindicando la imposibilidad de estudiar el clúster sin tener muy presentes los elementos espaciales (citados en Robles y Ramos, 2007).


Por su parte, Hoen (2001) realiza una diferenciación entre micro-cluster y meso-cluster desde una perspectiva regional y Altenburg (2007, p.7) hace hincapié en la mejora de la eficiencia derivada de la división del trabajo y de las interacciones entre las empresas. Ramos (1998, p.108) considera al clúster como concentración sectorial y/o geográfica de empresas que desempeñan actividades similares o estrechamente relacionados hacia atrás y hacia adelante y con posibilidad de llevar a cabo una acción conjunta en búsqueda de la eficiencia colectiva.


Entre las definiciones que hacen referencia a los canales de comunicación y dialogo entre empresas, así como la idea de la difusión de la innovación y el conocimiento se encuentras la propuesta de (Rosenfeld, 1996, citado en Otero et. Al., 2004:7 y Vera y Ganga, 2007).

En la literatura sobre clúster se considera cuatro principales enfoques de análisis de clúster, los considerados como parte de la mainstream económica en los que se consideran los trabajos de Marshall, quien estudio los distritos industriales, considerando las ventajas de la aglomeración económica y cuyos principios son retomados considerando la teoría neo-marshalliana enfatizando que el crecimiento local es resultado de externalidades que actúan sobre la eficiencia estática de las empresas.


Con este enfoque también destaca los aportes de la nueva teoría del comercio, del crecimiento regional y de convergencia, así como los pioneros de las teorías de localización industrial de Lösh y Weber que consideran que las causas de que las empresas se localicen de forma agrupada están impulsadas por la disminución de los costos de transporte y la atracción de mano de obra. Específicamente, Weber identifica dos factores generales de la localización, los que son las causas principales de la distribución regional de la industria o también conocidos como factores regionales y los que son causas secundarias de una redistribución de la industria, los cuales corresponden a factores de aglomeración y desaglomeración (Friedrich, 1929).


Otros enfoques son: el de organización industrial; la economía de la evolución, caracterizada por analizar los sistemas de innovación y tecnológicos; y la geografía económica frecuentemente considerada en los análisis de los distritos italianos.


Derivado de estos cuatro principales enfoques se derivan aportes que realizan una combinación de estos, tal es el caso de la Nueva Geografía Económica (NGE) cuyo principal representante es Krugman que considera que la aglomeración de las industrias permite economías de escala y la reducción de los costos de transporte, considerando la causación circular que incentivas las relaciones económicas, retoma los factores de Marshall sobre las razones por las que surgen los distritos industriales, así como argumentos de Von Thünen sobre la localización industrial. La NGE señala que existen conexiones hacia adelante y hacia atrás que tienden a concentrar a los productores de la cadena productiva de inputs desde abajo y desde arriba en términos de una estructura vertical de la producción en grandes mercados.


Los trabajos de investigación que incorporan los aspectos espaciales en su análisis consideran las principales interrogantes siguientes: ¿Qué hace que una determinada industria se desplace de un lugar a otro? y ¿Cuáles son las leyes generales que rigen estos desplazamientos? (Friedrich, 1929: xxii). Por su parte, Porter (1998) cuestiona ¿Por qué existe grupos de empresas concentrados (cluster) en ciertas zonas geográfico-económicas del mundo a pesar del avance de tecnología, comunicaciones y centros financieros globales?


El estudio de M. Porter considera una combinación entre los enfoques de la económica organizacional, la economía de la evolución y la geografía económica. En la literatura, frecuentemente se retoma el diamante de porte para la descripción y evaluación de los cluster, este considera cuatro fuentes que determinan la ventaja competitiva de las industrias ubicadas en determinados sitios geográficos: las condiciones de los factores relacionado con la productividad por medio de la mejora de la infraestructura, el marco legal, las universidades e instituciones involucradas; los esquemas de estrategia y rivalidad; las condiciones de la demanda que incentiva el desarrollo de mercados locales más exigentes, de mayor calidad, con preferencias más sofisticadas y exigentes; la situación de las industrias relacionadas y de apoyo que permita la cercanía de proveedores para el suministro de los insumos para minimizar los costos de los inventarios.


Porter (1998) señala que el mundo está dominado por esta forma de organización espacial (clústers) especialmente en las naciones avanzadas, caracterizados por la concentración geográfica de las empresas e instituciones interconectadas, impulsados por factores locales como el conocimiento y las relaciones que se convierten en ventajas competitivas a escala global.


Teorías y enfoques de análisis de cluster

Fuente: Dahl (2001, pp.14-15)



En algunos trabajos teóricos y prácticos sobre el análisis de clúster también se consideran las aportaciones de François Perroux con su trabajo sobre “Polos de desarrollo”. Particularmente, en su argumento sobre que la existencia de una empresa dominante que impulsa el crecimiento económico, lo cual fue motivado por su investigación realizada a la industria de acero, petróleo y química de la Unión Soviética. Asimismo, sostiene que la existencia de determinados complejos industriales influye sobre la estructura económica por medio de los flujos y relaciones sectoriales. También hace énfasis en que la innovación constituye la principal causa de que se produzcan cambios en la estructura económica del sistema productivo impulsado por la creación de nuevas empresas y el fortalecimiento de las existentes (Cuadrado, 1997).


Si se considera la innovación como un elemento clave, las teorías del desarrollo endógeno aportan elementos importantes de análisis. Principalmente en su argumento de la capacidad que tiene el clúster (entendido como una integración de empresas) sobre el crecimiento económico local influenciado por las innovaciones y la eficiencia empresarial. De acuerdo con Vázquez-Barquero A. (2007) la promoción de clúster y redes de empresas es clave para estimular el desarrollo urbano sostenible, así como para el diseño y ejecución de planes estratégicos en las comunidades ante el desafío de la globalización.


El estudio de clusters industriales en México es un tema ampliamente revisado, entre los principales trabajos se encuentran los realizados con una metodología de estudios de casos para un determinado sector de actividad económica, particularmente son un referente los realizados de la industria automotriz y el sector electrónico.


Destacan los elaborados por Unger K. (2003 y 2010) quien analiza los clústeres de la industria automotriz y de calzado brindando un panorama de los principales enfoques teóricos y sus características, considera el concepto de clústeres regionales con un enfoque evolutivo como elemento fundamental. Otros estudios al sector automotriz en México corresponden a los realizados por Carrillo J. (1997) y Barragán S. y Usher J. (2009).


Entre los estudios realizados al sector electrónico o también identificado como clúster de tecnologías de la información como un término más complejo, se encuentran los realizados por Aguilar M. M., Bernal Z. M., Vargas S. R. (2001) y Solleiro J.L. et. al. (2015).


Otros estudios para México por Chávez J. C. y García K. (2015) y González O. E. (2010) se enfocan en la identificación de clúster. Al respecto, en 2016 se realizó una propuesta para el mapeo de clúster por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM) con participación de la Administración de Desarrollo Económico del Departamento de Comercio de los Estados Unidos (EDA) y la Administración de Comercio Internacional (ITA), así como la Universidad de Harvard y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).[1]


En este proyecto, se identifican 51 clústeres sectoriales, los cuales aportan información sobre unidades económicas, empleo, remuneraciones, consumo de bienes y servicios, ingresos por oferta de bienes y servicios, producción bruta, consumo intermedio, valor agregado censal bruto e inversión total, así como la identificación de la localización de clientes, servicios, compañías, oferentes y competidores.[2]


Fuente: Elaboración propia con información de Gasca Brito, O. - Business Clusters: the experience of Mexico



Otro elemento clave en los estudios para el análisis de clústeres industriales se enfocan en la innovación y transferencia de conocimiento y/o el impacto que generan en la región como elemento clave para análisis de clusters, entre estos estudios destacan los elaborados por De la Rosa T. M. (2007), Pérez C. O. (2007), Casalet M. González L. y Buenrostro E. (2008), Martínez S. G. y Corrales C. S. (2017), Asuad S.N.E., Vázquez, R. C. y Quiñones L. E. (2017) y Quiñones L. E. (2019). Los últimos tres trabajos enunciados consideran el análisis de insumo producto como elemento esencial para la identificación de clusters y para el análisis de los encadenamientos hacia atrás y hacia adelante generados.


Particularmente, Asuad S.N.E., Vázquez, R. C. y Quiñones L. E. (2017) y Quiñones L. E. (2019) se fundamentan en un enfoque espacial[3] que considera regiones económico-funcionales, elemento que se considera esencial para entender las interrelaciones económicas, sociales y geográficas que se generan en la región centro norte.


A nivel internacional, las investigaciones sobre clúster industriales es amplia, sin embargo, se realizó una selección de los estudios más relevantes que consideran principalmente la identificación de clúster regionales por medio de diversas técnicas bajo un enfoque teórico y empírico, así como los que consideran el análisis de la transferencia de conocimiento e innovación de acuerdo con el interés particular de la presente propuesta.


Los estudios enfocados en realizar una revisión sobre la concepción y/o aplicación de caso sobre clúster regionales son: Blien U. y Maier G. (Ed.). (2008), Carroll, M. C. Reid, N. Smith, B. W. (2008) y Delgado M., Porter, M. y Stern S. (2010). Al respecto, es importante considerar los estudios de Robles T. L. & Ramos C. C. (2007) y del Grupo de Investigación y Análisis Cuantitativo Regional de la Universidad de Barcelona (2006) enfocados principalmente en brindar una serie de herramientas fundamentales para la identificación de los clúster, destacando particularmente la utilización del análisis de insumo producto.


En Cooke P., Laurentis C., Todtling F. & Trippl M. (2007) se clasifican las redes de conocimiento que tienen lugar en los clusters espaciales, entre las que destacan: redes de mercado, Spillover y relaciones formales e informales de cooperación. Los estudios que consideran como principal elemento para el desarrollo de una región los aspectos relacionados con la innovación y transferencia de conocimiento son: Chatterji A., Glaeser E. L. & Kerr W. R. (2013); Karlsson C., Stough R. R. & Johansson. B. (Ed.) (2009); Audretsch D.B. & Aldridge T. T. (2009); Catherine B., Cem E. & Julie L. G. (2000); y Capello R. (2009).


En Estados Unidos es posible identificar el proyecto de Clúster Mapping de la Universidad de Harvard, que permite revisar información por tipo de clúster y por región, diferenciando también los clúster comerciales y locales. Además de la localización geográfica de cada clúster, también se incorpora información sobre empleo, salarios, creación de empleo, especialización, relación con otros clúster e innovación (considerando la participación de patentes), así como diversos documentos relacionados con el tema.[4]


Existen otros sitios a nivel internacional, tales como The European Secretariat for Cluster Analysis (ESCA)[5] y European Cluster Collaboratios Platform[6] las cuales consideran información sobre la localización de las empresas, sector al que pertenecen, organismos e instituciones que los integran, tipos redes de clúster (sectoriales, regionales, internacionales y nacionales), así como diagnósticos particulares en términos de sus relaciones con otras regiones y/o países del mundo.


Por lo anterior, es evidente la importancia de los clúster industriales para entender la dinámica económica y social en las regiones donde se localizan, el impulso que generan en el crecimiento económico, así como su influencia en la innovación y transferencia de conocimiento en los sectores estratégicos.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

 

1.     Asuad, S.N.E., Vázquez, R. C. y Quiñones, L. E. (2017). “El caso de la industria automotriz de la región Centro Norte: un enfoque espacial de Insumo-Producto-Regional,” en: Callicó, J. & González, E. (Compiladores), Estudios Regionales. Un enfoque de Insumo – Producto, Universidad de Guadalajara, México. ISBN 978-607-547-002

2.     Audretsch D.B. y Aldridge T. T. (2009). Knowledge spillovers, entrepreneurship and regional development. En R. Capello Editor, y P. Nijkamp Editor, Handbook of Regional Growth and Development Theories. Massachusetts: Edward Elgar Publishing Limited.

3.     Banco Mundial. (2009). Informe sobre el desarrollo mundial 2009. Una nueva geografía económica. Panorama general, Washington, D.C. Banco mundial.

4.     Blien U. y Maier G. (Ed.). (2008). The economics of Regional Clusters. Networks the Technology and Policy. Massachusetts: Edward Elgar Publishing, Inc.

5.     Blien U. y Maier G. (Ed.). (2008). The economics of Regional Clusters. Networks the Technology and Policy. Massachusetts: Edward Elgar Publishing, Inc.

6.     Capello (2009) Spatial Spillover and Regional Growth. A Cognitive Approach. European Planning Studies, 17:5 639-658 DOI: http://dx.doi.org/10.1080/09654310902778045

7.     Capello R. (2009) Spatial and Regional Growth: A cognitive Approach, European Planning Studies, 17:5, 639-658, DOI: 10.1080/09654310902778045

8.     Carroll, M. C. Reid, N. Smith, B. W. (2008). Location quotients versus spatial autocorrelation in identifying potential cluster regions. Revista The Annals of Regional Science, Volume 42, Issue 2, pp 449-463.

9.     Casalet M. González L. y Buenrostro E. (2008) La construcción de las redes de innovación en los cluster de sofwares. Quivera, Vol. 10, núm 1, enero-junio, pp. 92-115. Universidad Autónoma del Estado de México.

10.  Catherine Baumont, Cem Ertur and Julie Le Gallo. (2000). Geographic Spillover and Growth A Spatial Econometric Analysis for European Regions, University of Burgundy, LATEC UMR-CNRS 5118.

11.  Chatterji A., Glaeser E. L. y Kerr W. R. (2013). Clusters of entrepreneurship and Innovation. National Bureau of Economic Research, Working Paper 19013, consultado en http://www.nber.org/papers/w19013

12.  Chavez J. C. y Garcia K. (2015). Identificación de Cluster Regionales en la Industria Manufacturera Mexicana. Documentos de Investigación del Banco de México. Working Papers 2015-19.

13.  Cooke P., Laurentis C., Todtling F. y Trippl M. (2007). Regional Knowledge Economics. Markets, Cluster and Innovation. Massachusetts: Edward Elgar Publishing, Inc.

14.  Cuadrado-Roura, J. (1997). El contenido de la teoría de los polos de crecimiento en su concepción original. Cuadernos de Ciencias Económicas y Empresariales, ISSN 0211-4356, Nº 1, 1977, págs. 129-166.

15.  Dahl M. S. (2001) What is the essence of geopraphic clustering? Work in progress not for quotation, paper prepared for the DRUID Nelson & Winter Conference (Electronic Paper) 12-15 June 2001 in Aalborg, Denmark.

16.  De la Rosa T. M. (2007) Sistemas de Innovación y Difusión en los Distritos Italianos. Una experiencia en el diseño de metodología para la promoción de redes de conocimiento en el Cluster de Muebles de Ocotlán, México. Proyecto para obtener el Master en Estrategias y Políticas de Desarrollo de los Distritos Industriales. Centro Lindavista. Centro de Investigación, Información y Apoyo a la Cultura A. C.

17.  Delgado M., Porter, M. y Stern S. (2010). Clusters and Entrepreneurship. Programado por of the Center for Economic Studies.

18.  Flegg A. T. &Webber C.D. (1997).  On the Appropriate Use of Location Quotients in Generating Regional Input-Output Tables: Reply.  Regional Studies, 1997, vol. 31, issue 8, pages 795-805.

19.  Flegg A. T., Webber C.D. & Ellliot M. (1995). On the appropriate use of location quotients in generating regional imput –output tables. Regional Studies, Vol. 29, No 8.

20.  Friedrich C.J. (1929) Alfred Weber´s Theory of Location of Industries. The University of Press, Chicago: Illinois. Materials for the study of Business.

21.  González O. E. (2010). Identificación de Cadenas de Suministro Agrupadas en Clusters en México. México: Quinto Coloquio Interdisciplinario de Doctorado-Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla.

22.  Karlsson C., Stough R. R. y Johansson. B. (Ed.) (2009) Entrepreneurship and Innovations In Functional Regions. Massachusetts: Edward Elgar Publishing, Inc.

23.  Krugman, P. (1997), Desarrollo, Geografía y Teoría Económica, Cap. 2. Geografía perdida y encontrada, Ed. Antoni Bosch, págs. 32 – 64.

24.  Martínez S. G. y Corrales C. S. (2017) Cadenas productivas y cluster en la economía regional de Nuevo León. Un análisis con matrices de insumo producto. Economía. Teoría y Práctica. Nueva Época, núm. 46, enero-junio 2017, pp. 41-69. http://www.izt.uam.mx/economiatyp/ojs

25.  OCDE (2009), Estudios de la OCDE de Innovación Regional: 15 estados mexicanos, División de Relaciones Públicas de la Dirección de Relaciones Públicas y Comunicación. OCDE.

26.  OECD (1998). National Innovation Systems: Analytical Findings. DSTI/STP/TIP(98)6.

27.  Pérez C. O. (2007). Innovación y transferencia de tecnología en México. Un análisis empírico de datos panel. Revista Iberoamericana para la investigación y el Desarrollo Educativos. https://doi.org/10.23913/ride.v10i19.503

28.  Quiñones L. E. (2019) Clúster automotriz en la región Centro Norte de México: Metodologías e Impactos en el Crecimiento Económico, 1994-2009. Un enfoque espacial. Tesis para obtener el grado de Maestra en Economía en el campo de Economía Urbana y Regional. Universidad Nacional Autónoma de México, 19 de noviembre de 2019.

29.  Robles T., L., & Ramos C., C. (2007). Una Propuesta Metodológica para la Identificación y Evaluación de Clusters a partir de Tablas Input-Output. Una Aplicación para Andalucía. Estudios de Economía Aplicada, 25 (3), 759-790.

30.  Rodríguez P. A. & Comptour F. (2011) Do clusters generate greater innovation and growth? An analysis of European Regions. College of Europe. Department of European Economic Studies. Bruges European Economic Research Paper 21/2011.

31.  Solleiro J.L. et. al. (2015) Estado del arte de tecnologías de la información. ISBN: 978-607-96284-2-0. México.

32.  Unger K. (2010). Globalización y Clúster Regionales en México: Un enfoque evolutivo. México; Fondo de cultura Económica.

33.  Unger K. et al. (2003). Los clusters industriales en México: especializaciones regionales y la política industrial. Santiago Chile, septiembre de 2003.

34.  Vázquez-Barquero A. (2007) Surgimiento y transformación de clusters y milieus en los procesos de desarrollo. Revista cultura económica. Año XXV, No. 69 Agosto 2007: 38-57

35.  Porter M. E. (2003) The Economic Performance of Regions. Institute for Estrategy and Competitiveness, Harvard Business School, Regional Studies, Vol. 37.6&7, pp.549-578, August/October 2003

36.  Delgado M., Porter M.E. & Stern S. (2010) Cluster and Entrepreneurship. The research program of the Center for Economic Studies CES 10-31.

37.  Porter E. M. (1998) Clusters and competition: new agendas for companies, governments, and institutions. Harvard Business School.

38.  Porter E. M. (1998) Clusters and the New Economics of Competition. Harvard Business Review

 NOTAS:

[1] MUSEIC: presentación del proyecto de mapeo de clústeres. Secretaría de Economía https://www.gob.mx/se/prensa/museic-presentacion-del-proyecto-de-mapeo-de-clusteres

[2] Workshop on Modernising Statistical Systems for Better Data on Regions and Cities http://www.oecd.org/cfe/regionaldevelopment/modernising-statistical-systems.htm

[3] En Quiñones L. E. (2019, p.47) retomando los elementos de (Asuad, 2014) se describe que el enfoque de la dimensión espacial de la economía considera el concepto de espacio en sus diferentes magnitudes, esto es como sitio o lugar, distancia e interacción. Comparte la idea de que la actividad económica en el espacio geográfico se concentra, lo que genera distorsiones en el mercado y por tanto desequilibrios económicos.

[4] Esto puede ser consultado libremente en el portal de Cluster Mapping proyecto del profesor Michael E. Porter del Instituto para la Estrategia de Competitividad de la Universidad de Harvard Business School fondeado por U.S. Department of Commerce, Economic Development Administration (EDA) http://www.clustermapping.us/

[5] The European Secretariat for Cluster Analysis https://www.cluster-analysis.org/

[6] European Cluster Collaboratios Platform https://www.clustercollaboration.eu/cluster-mapping


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