Esther Quiñones Luna
Cuando se habla de expectativas de consumo es importante tener presente que el consumo es un variable fundamente del ingreso nacional. En los estudios de John Maynard Keynes se desarrolla la función de consumo como una pieza clave para su teoría sobre las fluctuaciones económicas, su postulado principal es sobre propensión marginal del consumo que se define como la cantidad consumida por unidad monetaria adicional ubicada entre cero y uno y que la gente está dispuesta a aumentar su consumo ante un aumento de su renta, pero en una cantidad menor, destinando una parte al ahorro.
Asimismo, se enuncia otro elemento esencial, que es la propensión media al consumo, la cual disminuye conforme aumenta la renta, es decir, las personas con más dinero tienden a ahorra más, en comparación con las personas que menos tienen, considerando al ahorro como un lujo. Por lo tanto, para Keynes la renta o ingreso es el determinante principal del consumo en el corto plazo y no la tasa de interés, esto se representa de la forma siguientes:
Consumo = f (renta actual)
Estudios posteriores han demostrado que las tres conjeturas de Keynes se cumplían, no obstante, un estudio realizado durante la segunda guerra mundial abordaba la preocupación de que si los ingresos seguían creciendo se consumiera menos, afectando la rentabilidad de las inversiones, lo que algunos economistas nombraron estancamiento secular, es decir, una depresión indefinida que necesite de una política fiscal para incentivar la demanda agregada y al observar los resultados de los argumentos de Keynes sobre la propensión media al consumo esta no se cumplían.
Los estudios de Simon Kuznetz en 1869 (Premio Nobel 1971) también mostraron un resultado diferente a la propuesta inicial de Keynes, su aportación se relaciona con el cociente entre el consumo y la renta, era notablemente estable de una década a otra, a pesar de que la renta presentó un incremento significativo en el periodo estudiado, por lo que los resultados indicaban que la propensión media al consumo se mantiene relativamente constante durante largos periodos de tiempo. Ante estas investigaciones aplicadas, se observaba que en el corto plazo se cumplía el argumento de Keynes, sin embargo, en el largo plazo se validaba los estudios realizados por Simon Kuznetz.
Entre los economistas que continuaron con el estudio de la teoría del consumidor, se encuentran los trabajos realizados por Franco Modigliani y Milton Friedman (Premio Nobel 1985 y 1976) que propusieron por separado una explicación de estos dos planteamientos, las cuales tienen como sustento la teoría de la conducta de los consumidores propuesta por Irving Fisher (este modelo considera diversas restricciones y preferencias, además de la renta que determina las decisiones del consumidor). Su contribución considera que las personas determinan su consumo en el presente, a partir de un ingreso determinado y lo que consumirán en el futuro, de acuerdo con la expectativa de cuanto ingreso tendrán en el futuro.
Asimismo, Franco Modigliani, en una serie de artículos en colaboración con Albert Ando y Richard Brumberg considerando la hipótesis del ciclo de vida, la cual señala, que una persona a lo largo de su vida cuenta con diferentes niveles de ingreso y que es por medio del ahorro que puede consumir más en otros periodos de la vida, en el que su renta es baja, en este sentido, la riqueza de una persona no varía proporcionalmente de un año a otro, por lo que se podría observar una baja propensión media de consumo cuando se analizan tiempos breves, pero en periodos largos la riqueza y la renta crecen por lo que la propensión media de consumo será constante.
Atención especial requiere los trabajos de Milton Friedman y su hipótesis de la renta permanente, que señala que la renta de las personas tiene variaciones aleatorias temporales de un año a otro, incluyendo por lo tanto dos componentes de la renta, el componente transitorio y el componente permanente. La renta permanente será la renta que la gente espera que persista en el futuro, mientras que, la transitoria, no se espera que persista en el futuro, se concluye que el consumo depende principalmente de la renta permanente, por lo que la gente utiliza el ahorro y los préstamos para equilibrar el consumo ante variaciones transitorias de la renta. Esto se explica con un ejemplo sencillo, si una persona recibe un aumento de sueldo permanentemente, por ejemplo 10,000 su consumo aumentaría aproximadamente en la misma cuantía, mientras que, si este individuo se gana esos 10,000 en la lotería, no lo consumiría todo en un año, si no que distribuirá esa renta a lo largo de su vida. Por lo que señala que la Propensión media a consumir depende del cociente entre la renta permanente y la renta total.
Estudios más recientes sobre las decisiones de consumo incorporan las expectativas racionales de la gente como determinantes, tal es el caso del Robert Hall, quien mostró que la hipótesis de la renta permanente es correcta, por lo que si los consumidores tienen expectativas racionales, las variaciones que experimenta el consumo en el largo plazo deben ser impredecibles (sigue un paseo aleatorio), esto significa que los consumidores a lo largo de su vida experimentan una renta fluctuante y tratan de uniformar su consumo en función de la renta que esperan percibir durante toda su vida, a medida que pasa el tiempo, por lo que la modificación de su consumo será porque tienen datos nuevos que les llevan a revisar sus expectativas.
Lo anterior se ejemplifica que, si una persona es promovida, replanteará su consumo incrementándolo, mientras que una persona que es degradada disminuirá su consumo, lo que se traduce al terreno macroeconómico, con la hipótesis de que, si los consumidores consideran la renta permanente y tienen expectativas racionales, sólo los cambios imprevistos de política influirán sobre su consumo, por lo que los responsables de la política pueden afectar el comportamiento económico directamente con políticas deliberadas, y por la influencia en las expectativas que los ciudadanos se forman a partir de una determinada acción.
Posteriormente, Robert Lucas consideró los planteamientos de Modigliani y de Friedman en su trabajo sobre expectativas racionales, en la que afirma que los consumidores toman sus decisiones con toda la información disponible de la economía y de sí mismos.
En estudios más recientes, de David Laibson se argumenta sobre el tirón de la gratificación inmediata, que ponen en juicio la idea del homo economicus ultrarracional, incorporando a la economía del comportamiento.
Laibson señala que muchos consumidores se consideran a sí mismos personas que toman decisiones imperfectas, lo que investiga a través de una encuesta, en la cual se pregunta sobre las preferencias de los consumidores de consumir un caramelo hoy o dos caramelos mañana, y una segunda pregunta, de si se prefiere consumir un caramelo en 100 año o dos en 101 años, con la intensión de analizar si el transcurso del tiempo puede cambiar la decisión, entonces se concluye que la decisión de la gratificación inmediata puede llevar al consumidor a cambiar su respuesta.
Con los avances en la teoría, se puede señalar que el consumo no solo depende del ingreso, también de la renta actual, la riqueza, la renta futura esperada y el tipo de interés, como se expresa a continuación:
Consumo = f (renta actual, riqueza, renta futura esperada, tipos de interés)
El consumo es un tema ampliamente estudiado y se siguen haciendo importantes aportes, sobre todo, los que incorporan otras disciplinas como la psicología. El consumo es un referente muy importante para evaluar la dinámica económica y realizar proyecciones, de ahí la necesidad de institutos de información estadística, universidad y consultoras en realizar encuestas sobre hábitos y expectativas del consumidor, entre las que se enumeran las siguientes:
Survey of Consumer de la Universidad de Michigan en Estados Unidos
Esta encuesta es realizada por el Centro de Investigación de Encuestas fundada en 1946 por George Katona y dirigida por Richard Curtin, que han sido autor de más de 1,200 reportes mensuales y trimestrales sobre hábitos de consumo y actitudes. Hasta la actualidad el Índice sobre sentimientos de consumo es un indicador clave para los tomadores de decisiones y del mercado financiero.
Este indicador está basado en una encuesta aleatoria en los hogares de Estados Unidos y busca medir el sentimiento de los consumidores en finanzas personales, condiciones de negocio, gasto y decisiones de ahorro, que tienen un impacto sobre la economía nacional. En la publicación se consideran; el Índice de Sentimientos de Consumo, Condiciones Económicas Actuales y el Índice de Expectativas de Consumo.
Este último indicador se ha considerado como un referente para estimar los cambios futuros de la economía nacional, es incluido en Leanding Indicador Composite Index (Indicadores compuestos adelantados) publicado por el departamento de Comercio del Buró de Análisis Económico. Este considera tres áreas: la percepción de los consumidores de su condición financiera actual, cuál es su expectativa de la economía en el corto plazo, y su expectativa en el largo plazo.
Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor (ENCO) del INEGI en México
Esta encuesta se realiza desde el año 2002 por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en conjunto con el Banco de México, para generar, desde mayo de 2003, el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) en el agregado de 32 ciudades de 100 mil y más habitantes (una por entidad federativa), a la que se denomina ENCO.
Su objetivo es generar información estadística para presentar indicadores sobre la percepción actual y las expectativas a futuro de la población acerca de su situación económica, la de su hogar y la del país; de las posibilidades de compra de bienes de consumo duradero y no duradero, así como de la percepción de otras variables económicas importantes como el empleo, la inflación y el ahorro.
Global State of the Consumer Tracker (GSCTD) de Deloitte
Esta encuesta cuenta con datos desde septiembre de 2021, se desarrolló en el contexto de la pandemia, ante los cambios derivados de la inflación y la incertidumbre geopolítica que enfrentan los consumidores.
Se integra una encuesta mensual online en la que participan 23 países, entre los que se encuentra México, la meta es contar con información de 1,000 adultos mayores de 18 años, considerando un margen de error de +/-3% y ponderando por cada país.
Las principales categorías que se analizan son las siguientes: Sentimiento sobre los precios, las intenciones de compra, el comercio, la seguridad en los viajes y hospitalidad; y la compra de un automóvil. Además, se considera información de edad, género y distribución de ingresos.
Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado en México (EEEESPM)
Esta encuesta se inició en 1999 y considera la información de los pronósticos de inflación, producto interno bruto, tasa de interés, tipo de cambio, mercado laboral y del sector público y externo, en la cual, se consulta a analistas especializados con el fin de obtener previsiones sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado.
Los participantes en la EEEESPM: Action Economics; Banco Actinver; Bank of America; Merrill Lynch; Banorte Grupo Financiero; Barclays; BBVA; BNP Paribas; Bursametrica Management S.A. de C.V.; BX+; Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, A. C.; CIBanco; Citibanamex; Consejería Bursátil; Consultores Internacionales; Credicorp Capital; Credit Suisse; Epicurus Investments; Finamex, Casa de Bolsa; HARBOR economics; HSBC; IHS Markit; Invex Grupo Financiero; Itaú Asset Management; Itaú Unibanco; JP Morgan; Luis Foncerrada Pascal; Monex, Grupo Financiero; Morgan Stanley; Natixis; Prognosis, Economía, Finanzas e Inversiones, S.C.; Santander, Grupo Financiero; Scotiabank, Grupo Financiero; Signum Research; Tactiv Casa de Bolsa; UBS; Valmex y Vector, Casa de Bolsa.
Bibliografía
1. Banco de México. (2022). Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado: Mayo de 2022. México: Banco de México.
2. Deloitte. Global State of the Consumer Tracker. Consultado el 14 de junio de 2022. https://www2.deloitte.com/us/en/insights/industry/retail-distribution/consumer-behavior-trends-state-of-the-consumer-tracker.html
3. Gregory Mankiw (2014). Macroeconomía. 8ª Edición. Editorial Antoni Bosch. Traducción de M. Esther Rabasco. Barcelona, España. ISBN: 978-84-95348-94-4. https://s536fad3f7d644731.jimcontent.com/download/version/1543181010/module/1400 6231635/name/Macroeconomía - N. Gregory Mankiw.pdf
4. Universidad de Michigan. Surveys of Consumers. Consultado el 14 de junio de 2022. http://www.sca.isr.umich.edu/
5. INEGI. (2021). Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor Ampliada 2021 Diseño conceptual. México: INEGI.
6. INEGI. (2021). Resultados de la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor Ampliada. México: Diseño Conceptual. INEGI.
7. PROFECO (2022) Hábitos de Consumo. México
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